sábado, 29 de noviembre de 2008

CRIAR CON AMOR

La verdad es que entrar en este mundo de la crianza con apego, me ha hecho abrir los ojos a un mundo totalmente desconocido por los de mi generación, que nos hemos criado con la idea de que lo primero que hay comprar en una canastilla es un biberón, un cochecito y una cuna. Todo cosas parar mantener alejado al nuevo bebé de su madre.
No quiero ser radical y me gustaría poder demostrar, en mi caso los resultados a la larga, para que los escépticos me creyeran. Estoy segura de que el amor y el contacto físico no pueden ser dañinos. No se puede "malcriar" con amor.
En cuanto a la lactancia, uff qué decir... es todo tan simple como poner al bebé al pecho nada más nacer y dejar que sea él el que lo deje cuando quiera. Pues no, lo primero que hace nuestra prima o nuestra vecina o nuestra madre incluso, es contarnos los cientos de casos de madres que no tenían "buena leche" o que se les fué de un día para otro. Si no te dice como si fuese lo más normal del mundo; ya verás con las grietas cuando te salgan ( como si fuese normal y no el resultado de un mal agarre por ejemplo)
En este mundo lleno de prisas, de cosas vacía y sin sentido, amamantar no está de moda y a las madres que lo hacemos no llaman fanáticas de la teta, en el mejor de los casos. Conozco casos de médicos, endermeras, profesoras, cuidadoras de guarderías que le dicen a las madres que dejen de "malcriar" a sus hijos dándoles el pecho, que es sólo vicio y que su leche no alimenta.......y yo les digo que: para un niño de más de 12 meses medio litro de leche materna le aporta el 30% de las calorías necesarias y el 42% de las proteínas necesarias.
Dos compañeras de trabajo han dado a luz en estos dos últimos meses, ninguna da el pecho. La primera porque tiene el pezón invertido y nadie la ayudó, nadie le explicó que el bebé no mama del pezón si no de la areola y que en la mayoría de los casos es el propio bebé mamando el que saca el pezón, pero claro hay que ponerse en la piel de esa persona y pasar las primeras horas y días con un bebé que es responsabilidad tuya y creer que no come lo suficiente y ver que no sale leche (porque las madres primerizas esperamos que nos salgan chorros de leche desde el primer día, jeje) es complicado y claro dar un biberón sabemos todos.Yo la llamé varias veces y le ofrecí mi ayuda..........Mi otra compañera ha tenido mucha "suerte" su madre trabaja en los paritorios, así que todo el personal ha estado allí para ayudarla y convencerla de que no tiene leche suficiente porque perdió mucha sangre en el parto ( no requirió ningún tratamiento ni nada) así que ella coge a su niñita de 8 días y se la pone al pecho antes de darle el biberón,pero como ve que no sale nada la quita al segundo. Cuando hablé con ella y le comenté que podía usar un "relactador" como los de Medela para que la niña se aocstumbrara a mamar y no al biberón, me dijo que no, que ya le habían dicho las matronas que no tenía leche.
No las culpo, ni las critico, hay que tener muchas ganas, mucha ayuda y una gran determinación para dar el pecho en esas circunstancias, pero en el fondo siento un pesar por ellas pues yo ahora y después de un año de lactancia la disfruto cada día más.
Durante este año me he sentido como si tuviera que justificarme todo el tiempo por dar el pecho, cuando es lo natural. No me importa lo que opinen los demás, pero reconozco que en los primeros meses hacen mella los comentarios, sobre todo de familiares y amigos, cuando te sientes todavía insegura, cuando todavía rondan por tu cabeza los cuentos de la abuela (aquellos en los que se te cortaba la leche por tal o cual cosa, o que de un día para otro se acababa,.....) cuando cada visita a la "pesa" es como ir a enfrentarte a un tribunal. Ahora que tengo un año a atrás y veo que mi hijo crece feliz, que es un niño sano, que nunca enferma, que se rie a carcajadas cuando me ve desnuda y pide su teta, ahora que sé que estoy haciendo lo correcto y lo mejor para mi hijo nadie me hará dudar jamás de mi instinto.
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miércoles, 26 de noviembre de 2008

EL RINCÓN DE GAIA

Hay una tienda en Santa Cruz, que se llama El Rincón de Gaia, es un espacio dedicado a la crianza natural, donde, a parte, de encontrar productos como pañales de tela, rellenables, ropa para nuestros bebés de algodón orgánico, juguetes y mochilas portabebés y fulares, pouchs, en fin un sinfin de productos para el cuidado de nuestros retoños y para las mamás, también encontramos una muy buena atención, por parte de Olga, la propietaria y todo esto es un local acogedor y muy coqueto. También tiene su propia página web; http://www.rincondegaia.com/ y podemos comprar en ella.
Encontré la tienda de casualidad y allí compre una mochila para llevar a mi bebé, habíamos tenido una bandolera que se quedó pequeña y llevarlo en el cochecito no nos gustaba a ninguno demasiado (al final acababa empujando el coche con una mano y el peque en brazos). Ahora estamos encantados. Por supuesto he vuelto, soy una gaia-adicta.
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lunes, 24 de noviembre de 2008

CADA COSA EN SU LUGAR

Desde el primer día mi hijo ha dormido en nuestra cama, yo lo metí en su cuna pegadito a mi lado de la cama y dormía plácidamente, la que no podía descansar era yo, me faltaba algo, me faltaba él, así que mire a su padre con ojitos de corderito y él se sonrió, así que lo metí entre los dos y así pudimos dormir todos.
Sigue durmiendo con nosotros y seguimos escuchando toda clase de comentarios del tipo; cuando quieras que se vaya a su cama no se va a querer ir, estais locos, lo teneís mal acostumbrado y el que más me ha gustado: estaís pagando la novatada. No me importa lo que digan, estoy segura de que tanto su padre como yo no podríamos dormir una noche sin él, además yo siempre encontré un sitio en la cama de mis padres, de hecho hoy en día todavía hago alguna siesta ahí y me sigue pareciendo especial, es como si a pesar de haberme ido de esa casa hace tiempo y de ser una mujer adulta, con su propia familia, el hecho de volver a dormir en la "CAMA GRANDE" es como volver a encontrar ese refugio y mi lugar en la familia,además lo sigo considerando el lugar más seguro del mundo;como si allí nunca pasara nada malo. Sin contar que esas sábanas tienen que tener algo mágico pues curan toda clase de enfermedades. Además las camas de los padres siempre son más suaves, huelen mejor, son más calentitas en invierno y más fresquitas en verano. Con todo esto quiero quiero explicar que mi hijo dormirá con nosotros hasta que él decida lo contrario, siempre tendrá su lugar a nuestro lado.
Todo esto tiene sus ventajas, mi hijo duerme toda la noche desde que tiene 3 meses y medio, se despierta un par de veces a mamar, pero al minuto vuelve a dormirse.
Pues esta acción tan natural, que la humanidad lleva miles de años haciéndolo tiene un nombre "COLECHO" y practicarlo resulta que es muy beneficioso, hay miles de artículos que hablan de ello y yo sin saberlo, aquella primera noche.
"LACTANCIA A DEMANDA",es lo que instintivamente hacemos la mayoría de mamás, o sea dar de mamar cada vez que el niño quiera, ofrecer sin horarios estrictos, cuando lo hice tampoco sabía que tenía un nombre. Eso sí, es muy dificil seguir el instinto cuando, médicos, enfermeros y familiares, te indican todo lo contrario, como es mi caso, en el que lo primero que me dijo la enfermera de mi hijo es que lo pusiera 10 minutos en cada pecho, sin dar más explicaciones ( es que no las hay. Lo mejor, seguir el insntinto, pocas veces nos equivocamos.
Otra de las cosas que hemos hecho sin pensar, es tener a nuestro bebé prácticamente todo el día en brazos, tanto nosotros, como sus abuelos y su tías. A parte de llevarlo en bandolera casi todo el tiempo. El cochecito es práctico a veces, como cuando queríamos salir a comer a algún restaurante,pero poco más, ahora que ya se sienta solo, si no hay trona en el restaurante los sentamos en la mesa y a comer se ha dicho, ya que le encanta probar de todo.
Pues bien según Jean Liedloff, esto es el "CONCEPTO DEL CONTINUUM" se refiere a la idea de que, para alcanzar un óptimo desarrollo físico, mental y emocional, los seres humanos —especialmente los bebés— necesitamos vivir las experiencias adaptativas que han sido básicas para nuestra especie a lo largo del proceso de nuestra evolución y yo sin saberlo, je,je,je.
Los niños no vienen con manual de instrucciones, pero pienso que deberíamos escucharnos más y hacer lo que realmente sentimos y no lo que está más aceptado o mejor visto.
No cambiaría ni un sólo segundo de estos últimos 11 meses en los que haya podido estar con mi hijo, no cambio ni una sola noche a su lado, ni dejaré de cogerle en brazos cada vez que me lo pida, porque así lo siento.
Así que cada cosa en su lugar y cada cosa con su nombre.
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viernes, 21 de noviembre de 2008

AMAMANTAR EN 10 PASOS. LIGA DE LA LECHE

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EL ÚLTIMO TABÚ

Éste es un fragmento del libro Bésame mucho de Carlos Gonzalez. Sus libros ha sido una ayuda inestimable para mí.

Nuestra sociedad parece muy tolerante porque muchas cosasque hace cien años estaban prohibidas se consideran ahora completamente normales. Pero si nos fijamos mejor, también hay cosas que hace cien años eran normales y que ahora están prohibidas. Tan completamente prohibidas que hasta nos parece normal que sea así, tan normal como a nuestros bisabuelos les debía parecer su sistema de tabúes y prohibiciones.Muchos de los antiguos tabúes se referían al sexo; muchos de los actuales se refieren a la relación madre-hijo, para desgracia de los niños y de sus madres. Por ejemplo, la palabra «vicio» se usa ahora en una forma totalmente diferente a como la usaban nuestros abuelos. Casi todo lo que entonces era «vicio» ha dejado ahora de serlo. Beber, fumar o jugar son ahora enfermedades(alcoholismo, tabaquismo, ludopatía), con lo que el pecador se ha convertido en víctima inocente. La masturbación el «vicio solitario» que tanto preocupaba a médicos y educadores)se considera normal. La homosexualidad es simplementeun estilo de vida. Hablar de vicio en cualquiera de esos casosse consideraría hoy un grave insulto. Hoy en día, sólo se llamavicio a algunas inocentes actividades de los niños pequeños: «Tiene el vicio de morderse las uñas. » «Llora de vicio. » «Si lo cogesen brazos, se va a enviciar. » «Lo que pasa es que está enviciado con el pecho, y por eso no se come la papilla. »Si todavía tiene dudas sobre cuáles son los verdaderos tabúesde nuestra sociedad, imagine que va a su médico de cabecera y le explica una de las siguientes historias:1) «Tengo un niño de tres años y vengo a ver si me hace la prueba del sida, porque este verano he tenido relaciones sexuales con varios desconocidos. »2)«Tengo un niño de tres años y fumo un paquete al día. »3)«Tengo un niño de tres años; le doy el pecho y duerme en nuestra cama. »¿En cuál de los tres casos cree que su médico le echaría la bronca? En el primer caso, le dirá «ah, bueno» y le pedirá la prueba del sida sin pestañear; todo lo más le recordará educadamentela conveniencia de usar el preservativo, lo mismo que en el segundo caso le explicará que el tabaco no es buenopara la salud (y si el médico también fuma, no le dirá nada de nada). Nadie la increpará: «¡Pero qué descaro, cómo se atreve, una mujer casada, una madre de familia!»¿Y en el tercer caso? Conozco una historia real. Cuando la psicóloga de la guardería se enteró de que Maribel estaba dando el pecho a su hijo de dieciséis meses, la citó para explicarle que si no lo destetaba inmediatamente su hijo sería homosexual(uno no sabe si asombrarse más de los prejuicios contra la lactancia o de los prejuicios contra la homosexualidad).Como Maribel persistió en su «peligrosa»actitud, la psicóloga llamó a su casa para hablar directamente con su marido y advertirle del daño que su esposa estaba haciendo al hijo de ambos.Nuestra sociedad, tan comprensiva en otros aspectos, lo es muy poco con los niños y con las madres. Estos modernos tabúes podrían clasificarse en tres grandes grupos:
— Relacionados con el llanto: está prohibido hacer caso delos niños que lloran, tomarlos en brazos, darles lo que piden.— Relacionados con el sueño: está prohibido dormir a los niños en brazos o dándoles pecho, cantarles o mecerles paraque duerman, dormir con ellos.— Relacionados con la lactancia materna: está prohibido darel pecho en cualquier momento o en cualquier lugar; o a un niño «demasiado» grande.
Casi todos ellos tienen una cosa en común: prohiben el contactofísico entre madre e hijo. Por el contrario, gozan de gran predicamento todas aquellas actividades que tiendan a disminuir dicho contacto físico y a aumentar la distancia entre madre e hijo:
— Dejarlo solo en su propia habitación.— Llevarlo en un cochecito o en uno de esos incomodísimos capazos de plástico.—Llevarlo a la guardería lo antes posible, o dejarlo con la abuela o mejor con la canguro (¡las abuelas los «malcrían»!).—Enviarlo de colonias y campamentos lo antes posible durante el mayor tiempo posible.—Tener «espacios de intimidad» para los padres, salir sin niños, hacer «vida de pareja».
Aunque algunos intentan justificar estas recomendaciones diciendo que es «para que la madre descanse», lo cierto es que nunca te prohiben nada cansado. Nadie te dice: «No friegues tanto, que se mala costumbra a tener la casa limpia», o «Irá a la mili y tendrás que ir tú detrás para lavarle la ropa». En realidad, lo prohibido suele ser la parte más agradable de la maternidad: dormirle en tus brazos, cantarle, disfrutar con él.Tal vez por eso, criar a los hijos se hace tan cuesta arriba para algunas madres. Hay menos trabajo que antes (aguacorriente, lavadora automática, pañales desechables… ), pero también hay menos compensaciones. En una situación normal,cuando la madre disfruta de la libertad de cuidar a su hijo como cree conveniente, el bebé llora poco, y cuando lo hace su madre siente pena y compasión («Pobrecito, qué le pasará»). Pero cuando te han prohibido cogerlo en brazos, dormircon él, darle el pecho o consolarlo, el niño llora más, y la madre vive ese llanto con impotencia, y a la larga con rabiay hostilidad («¡Y ahora qué tripa se le ha roto!»).Todos estos tabúes y prejuicios no hacen llorar a los niños, pero tampoco hacen felices a los padres. ¿A quién satisfacen, entonces?¿Tal vez a algunos pediatras, psicólogos, educadores y vecinosque los propugnan? Ellos no tienen derecho a darle órdenes,a decirle cómo ha de vivir su vida y tratar a su hijo.Demasiadas familias han sacrificado su propia felicidad y la de sus hijos en el altar de unos prejuicios sin fundamento.
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jueves, 20 de noviembre de 2008

Y AHORA QUÉ?

Lo primero que hice cuando llegué a casa desde el hospital con mi hijo, fué mandar a mi marido a la farmacia a comprar un paquete de leche de fórmula, por si acaso. ¡Cuánta ignorancia! Ahora me rio, pero en ese momento era totalmente desconocedora del "Mundo de la teta" como lo llama mi medio limón.
Varias auxiliares y algún enfermero en los días que permaneció ingresado mi hijo llenaron mi cabeza de ideas absurdas, tales como que no tenía leche suficiente, que mi hijo era muy tragón y que lloraba de hambre. Pues bien ahora y desde aquí les digo que: Sí que tengo leche y efectivamente mi hijo es un tragón y mama cada vez que le da la gana y no lloraba de hambre, lloraba porque estaba solo y le daban biberón con leche de fórmula que le hacía retorcerse de dolor. Lo que consiguieron esas personas era confundirme, a parte de que durante esos días utilizaba el sacaleches del hospital, en una sala en la que había 3 máquinas más, sin ninguna intimidad y sin poder relajarte pues la puerta la abrían cada dos por tres, era lógico y normal que en esas circunstancias y sin tener a mi bebé cerca la leche no fluyera como debiera. Todo se solucionó al llegar a casa, al recuperar a mi bebé, al que necesitaba hasta para respirar, pues cada segundo que pasé lejos de él fué una verdadera tortura que aún hoy llena mis ojos de lágrimas.
Poco a poco empezamos a conocermos mejor y a descubrir nuestro ritmo, o mejor dicho, el de él, porque a partir del momento de su nacimiento,toda mi vida gira en torno a él y a sus necesidades, de veras que es una gozada. Aún así he de reconocer que todos esos comentarios han resonado en mi cabeza hasta hace más bien poco y hasta los cuatro meses no conseguí tener seguridad completa de que estaba haciendo lo mejor, pero aquí estamos con casi un año de lactancia a nuestras espaldas y disfrutandolo cada día más.
Durante los primeros meses, dar el pecho, era para mí un gran momento de relax, un momento por pequeño o largo que fuera en el que el resto del mundo dejaba de existir para mí. Hoy en cambio es un momento de disfrute total, mi hijo juega con mi pezón como si fuera de goma, al mismo tiempo que me mira y se sonríe y yo me derrito, porque es un momento de complicidad , me encanta verlo mamar en cualquier postura que se le antonje y sobre todo me encanta cuando clava sus ojos en los míos y sostiene la mirada largo tiempo. Son los mejores momentos del día., son los que recuerdo todas las horas que debo estar separada de él, mientras trabajo.
Por parte de la familia, a rasgos generales, he de decir que he recibido mucho apoyo,sobre todo de mi marido. Aunque en algunas ocasiones, en las que las cosas no pintaban tan bien; la crisis de los tres meses, un rechazo monumental a los 5 meses y demás complicaciones, todos y cada uno de ellos me ha propuesto tirar la toalla, pues he llorado y he sufrido, y era la manera que ellos encontraron de darme ayuda y consolarme.
Con paciencia todo se ha solucionado. Entiendo que pensaran que no era tan grave darle fómula, pero en mi cabeza siempre ha estado esta idea; Y si vivieramos en un lugar sin alternativas? que haría? pues lo que he hecho,ser constante y paciente. Merece la pena.
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miércoles, 19 de noviembre de 2008

INSTINTO PURO

La naturaleza es sabia, en este vídeo sepuede ver como un recién nacido se "arrastra" hacia el pezón unos minutos después de nacer. Instinto puro.

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lunes, 17 de noviembre de 2008

Semana Internacional de la Crianza en Brazos 2008

No existe nada más dulce para una madre que el tener a un hijo en brazos, sentir su calor, su olor y estar en estrecho contacto. Tal vez por esa razón, y desde hace siglos, mujeres de todo el mundo han llevado a su hijos en los más variados tejidos, incorporando esta tradición a su propio legado cultural y transmitiendo por generaciones tan bella práctica.
Por esta razón, la Red Canguro, y junto a ella varias organizaciones sin fines lucrativos de todo el mundo, dedicadas al mismo objetivo, festejarán del 12 al 18 de noviembre la Semana Internacional de la Crianza en Brazos 2008 bajo el lema: Celebrando llevar a nuestros hijos.
Durante estos días, se celebrarán, promoverán y explicarán los beneficios de llevar a los hijos en portabebés; se realizarán charlas, presentaciones locales de la Red, desfiles y exposiciones sobre la crianza en brazos con el objetivo de hacer partícipes a padres y madres interesados en el tema y promover entre el público general el uso de portabebés.
En España, el 15 de noviembre se realizará un encuentro de ámbito nacional en Madrid para reunir a “papás y mamás por el uso de portabebés”, en el que podrán participar todas las familias que se identifiquen con los objetivos de la Red Canguro. Así mismo, en diferentes zonas geográficas donde la Red Canguro tiene representación, se celebrará esta Semana Internacional de la Crianza en Brazos con otros encuentros a nivel local y provincial.
Para mayor información se puede contactar con la Red Canguro a través de su página web: www.redcanguro.org, en el email de contacto: redcanguro@gmail.com o en el teléfono 606 420 529 (Nohemí)
La Red Canguro está compuesta por mamás y papás de toda Españacon el objetivo de promover el uso de portabebésy compartir experiencias con otros padres que apoyen la crianza en brazos.
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Una enfermera de la Isla de La Palma, consultora internacional en lactancia materna

Este artículo fué publicado en el periódico El Día y quisiera desde aquí felicitar a Isabel.

Isabel González Camacho, enfermera de la Isla, ha conseguido recientemente la acreditación como Consultora Internacional en Lactancia Materna (IBCLC), una credencial que hasta este mismo año la poseían sólo veinte profesionales de toda España y significa que tiene los conocimientos máximos en este campo, según informó ayer el Sindicato de Enfermería.
Este certificado garantiza que el profesional ha adquirido habilidades de consejería en lactancia materna, tiene experiencia en formación sobre esta materia y ha aprobado un examen con un nivel de dificultad universitario.
Isabel González Camacho trabaja desde hace años como responsable de la educación en lactancia materna en la Unidad de Maternidad del Hospital General de La Palma. Las acciones más importantes que se realizan en esta planta tienen como objetivo reforzar la elección de lactar y capacitar a la madre para que pueda resolver los pequeños problemas o dudas que la lactancia le va a plantear tras el alta hospitalaria.
Isabel González entiende que "los profesionales tienen el deber de informar a las madres de la importancia de la lactancia natural y ayudarles para que consigan amamantar sin problemas".
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miércoles, 12 de noviembre de 2008

LA LACTANCIA SALVAJE

Este es un artículo de Laura Gutman es psicopedagoga y escritora.Colabora en la revista el Mundo de tu bebé y reconozco que es la única revista que compro, pues todo lo que leo en ella me gusta.
Éste es el artículo:
La mayoría de las madres que consultamos por dificultades en la lactancia estamos preocupadas por saber cómo hacer las cosas correctamente, en lugar de buscar el silencio interior, las raíces profundas, los vestigios de femineidad y apoyo efectivo por parte de los individuos o las comunidades que favorezcan el encuentro con su esencia personal.
La lactancia es manifestación pura de nuestros aspectos más terrenales y salvajes que responden a la memoria filogenética de nuestra especie. Para dar de mamar sólo necesitamos pasar casi todo el tiempo desnudas, sin largar a nuestra cría, inmersas en un tiempo fuera del tiempo, sin intelecto ni elaboración de pensamientos, sin necesidad de defenderse de nada ni de nadie, sino solamente sumergidas en un espacio imaginario e invisible para los demás.
Eso es dar de mamar. Es dejar aflorar nuestros rincones ancestralemente olvidados o negados, nuestros instintos animales que surgen sin imaginar que anidaban en nuestro interior. Es dejarse llevar por la sorpresa de vernos lamer a nuestros bebés, de oler la frescura de su sangre, de chorrear entre un cuerpo y otro, de convertirse en cuerpo y fluidos danzantes.
Dar de mamar es despojarse de las mentiras que nos hemos contado toda la vida sobre quienes somos o quienes deberíamos ser. Es estar desprolijas, poderosas, hambrientas, como lobas, como leonas, como tigresas, como canguras, como gatas. Muy relacionadas con las mamíferas de otras especies en su total apego hacia la cría, descuidando al resto de la comunidad, pero milimétricamente atentas a las necesidades del recién nacido.
Deleitadas con el milagro, tratando de reconocer que fuimos nosotras las que lo hicimos posible, y reencontrándonos con lo que haya de sublime. Es una experiencia mística si nos permitimos que así sea.
Esto es todo lo que necesitamos para poder dar de mamar a un hijo. Ni métodos, ni horarios, ni consejos, ni relojes, ni cursos. Pero sí apoyo, contención y confianza de otros (marido, red de mujeres, sociedad, ámbito social) para ser sí misma más que nunca. Sólo permiso para ser lo que queremos, hacer lo que queremos, y dejarse llevar por la locura de lo salvaje.
Esto es posible si se comprende que la psicología femenina incluye este profundo arraigo a la madre-tierra, que el ser una con la naturaleza es intrínseco al ser esencial de la mujer, y que si este aspecto no se pone de manifiesto, la lactancia simplemente no fluye. No somos tan diferentes a los ríos, a los volcanes, a los bosques. Sólo es necesario preservarlos de los ataques.
Las mujeres que deseamos amamantar tenemos el desafío de no alejarnos desmedidamente de nuestros instintos salvajes. Lamentablemente solemos razonar y leer libros de puericultura, y de esta manera perdemos el eje entre tantos consejos supuestamente “profesionales”.
La insistencia social y en algunos casos las sugerencias médicas y psicológicas que insisten en que las madres nos separemos de los bebés, desactiva la animalidad de la lactancia. Posiblemente la situación que más depreda y devasta la confianza que las madres tenemos en nuestros propios recursos internos, es esta creencia de que los bebés se van a malacostrumbrar si pasan demasiado tiempo en nuestros brazos. La separación física a la que nos sometemos como díada entorpece la fluidez de la lactancia. Los bebés occidentales duermen en los moisés o en los cochecitos o en sus cunas demasiadas horas. Esta conducta sencillamente atenta contra la lactancia. Porque dar de mamar es una actividad corporal y energética constante. Es como un río que no puede parar de fluir: si lo bloqueamos, desvía su caudal.
Contrariamente a lo que se supone, los bebés deberían ser cargados por sus madres todo el tiempo, incluso y sobre todo cuando duermen. Porque se alimentan también de calor, brazos, ternura, contacto corporal, olor, ritmo cardíaco, transpiración y perfume. La leche fluye si el cuerpo está permanentemente disponible. La lactancia no es un tema aparte. O estamos madre y bebé compenetrados, fusionados y entremezclados, o no lo estamos. Por eso, dar de mamar equivale a tener al bebé a upa, todo el tiempo que sea posible. No hay motivos para separar al bebé de nuestro cuerpo, salvo para cumplir con poquísimas necesidades personales. La lactancia es cuerpo, es silencio, es conexión con el submundo invisible, es fusión emocional, es entrega.
Dar de mamar es posible si dejamos de atender las reglas, los horarios, las indicaciones lógicas y si estamos dispuestas a sumergirnos en este tiempo sin tiempo ni formas ni bordes. También si nos despojamos de tantas sillitas, cochecitos y mueblería infantil, ya que un pañuelo atado a nuestro cuerpo es suficiente para ayudar a los brazos y las espaldas cansadas. Incluso si trabajamos, incluso si hay horas durante el día en que no tenemos la opción de permanecer con nuestros bebés, tenemos la posibilidad de cargarlos en brazos todo el tiempo que estemos en contacto con ellos.
Es verdad que hay que volverse un poco loca para maternar. Esa locura nos habilita para entrar en contacto con los aspectos más genuinos, inabordables, despojados, salvajes, impresentables, sangrantes de nuestro ser femenino. Así las cosas, que nos acompañe quien quiera y quien sea capaz de no asustarse de la potencia animal que ruge desde nuestras entrañas.
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martes, 11 de noviembre de 2008

EL COMIENZO





Las dos primeras horas después del parto, en las que el bebé permanece en estado de alerta, son decisivas para establecer una buena lactancia, porque nos permiten comprobar que es un acto natural, que nosotras recién estrenando nuestro "estatus de mamá" sabemos alimentar a nuestro bebé y él nace sabiendo cómo debe hacerlo.

Lo que suele ocurrir en los hospitales es que apenas te dejan estar con el niño unos minutos y se lo llevan para la revisión. En mi caso, estuve con mi hijo más o menos media hora se lo llevaron y no lo volví a tener en mis brazos hasta 20 horas después, toda una brutalidad. Estaba en observación porque pasaron 21 horas desde la rotura de la bolsa hasta el parto, por riesgo de infección. En fin que estaba desesperada por estar con él, tenía ansiedad y no entendía nada. Cuando por fin me lo trajeron ya le habían dado muchos biberones, pero aún así se prendió al pecho. Esta experiencia me ha servido para informarme y saber que si algún día tengo otro hijo, quiero un parto natural, preferiblemente en casa y si no pudiese,por el motivo que fuera no permitiría que me alejaran de mi bebé ni un solo instante.

En el hospital me confundieron muchísimo,recuerdo un enfermero que me dijo que mi hijo no se iba a callar hasta que le diera un biberón porque yo no tenía suficiente leche, mi instinto no me lo permitió, menos mal.Contabamos en el turno de mañana y de tarde con matronas que nos revisaban la postura y el agarre y nos daban buenos consejos, pero cuando se acercaba la noche y me encontraba sola con mi bebé y ya no había matronas en la planta, las enfermeras y las auxiliares nos confundían una otra vez, algunos de sus consejos eran estos; diez minutos en cada pecho, dale el pecho cada tres horas porque si no te va a esclavizar, ponte pezoneras para que no te salgan grietas y sobre todo lávate bien los pezones antes y después. Pues todo eso y más me tocó escuchar.


Es muy importante tener buena información desde el comienzo, y sobre todo apoyo de la pareja y de la familia. Si no es así también se puede amamantar con éxito pero es más fácil si tienes quién te ayude y te entienda en los momentos en los que crees que no puedes más.


Hay una lista de errores comunes al comenzar la lactancia;


- No establecerla a demanda

- Uso de pezoneras

- Ayudas de LA (lactancia artificial)

- Mala posición

-......


La lista la inventé yo........je,je, todo eso y más hice en los comienzos, por eso me parece importante la información, aún así llevo once felices meses de lactancia, mucho más de lo que nunca soñé y seguiré hasta que mi hijo quiera.



Hay muchos sitios web en los que dan mucha información estos son algunos de ellos;







Poco a poco iré ampliando este blog contando mis experiencias como mamá.


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lunes, 10 de noviembre de 2008

Lechita de Oro

Cualquier mujer de cualquier parte del mundo estará de acuerdo en decir que la Maternidad te cambia la vida. En mi caso me ha hecho ser mejor persona y estos once primeros meses estrenando título de Mamá me han servido para conocerme de tal forma que estoy segura de que ahora soy una mujer nueva.
La Lactancia Materna me ha dado la ocasión de darme el tiempo necesario para estar con mi bebé, abrazarlo, escucharlo, sentir su calor y su olor. Ahora veo a otras mamás con mucha prisa por volver a su antigua vida y yo recuerdo los primeros meses, como algo mágico, llenos de momentos de absoluta intimidad entre él y yo. Creo que en mi caso ésa fué la clave para establecer la lactancia; mi necesidad de estar a solas con él.
Sea cuál sea la causa la elección de la Lactancia Materna es la mejor opción y debería ser la única, exceptuando casos muy puntuales, si no ¿cómo ha subsistido la Humanidad?. Pues bien esta opción debería ser lo que es un hecho natural y no lleno de artificios, de contradicciones y de falsas creeencias como lo es en estos tiempos.
Quiero dejar claro que no estoy en contra de la Lactancia Artificial, pero si estoy a favor de la Lactancia Materna, no sólo como método de alimentanción si no como intercambio de amor entre el bebé y la mamá, pues tiene beneficios físicos y psiquicos tanto para uno como para otro.
Mi padre, dueño de infinita paciencia y amor por los niños, le dice a mi hijo que mi leche son gotitas de Oro y que esa es la razón por la que él está tan sano y tan fuerte. A la sabiduría de un padre me remito.
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