domingo, 23 de junio de 2013

Guillermo es un niño de primaria

Entre esta foto
Y ésta


han pasado 33 meses y 7 días y ya se termina la etapa de Guillermo en el Moral, han sido tres cursos intensos y magníficos y yo me he pasado una semana desde que fué su fiesta de despedida hasta el fin de curso llorando a cada rato. Muchos preguntaban que por qué, supongo que les parecía exagerado pero para mí esta escuela era una extensión de mi casa, os juro que así lo siento.
La elección de esta escuela respondió más al instinto que al conocimiento, en septiembre de 2009, fuimos a ver la escuela, nos atendió Silvana, la que para muchos de nosotros es el primer contacto y la cara de la escuela, Guillermo, por ese entonces desconfíaba de cualquier sitio no conocido y no podía estar en un sitio cerrado por sus miedos causados por todos los abordajes médicos a consecuencia del angioma de su párpado y del tratamiento y seguimiento mensual que tenía. Así que cuando quisimos pasar del patio en el que él estaba tan tranquilo jugando con la arena y fuimos a la oficina, le olió a visita médica y lloró y lloró, pero Silvana nos llevó otra vez al patio e hicimos la entrevista allí, después tuve la oportunidad de entrar en  una de las aulas y estar allí, cantando y bailando las canciones para la fiesta de San Miguel. Cuando entré en el aula, olía a pan, era jueves y era todo tan cálido que me hubiese enroscado en una manta y me hubiese quedado en un rincón dormida para siempre. Cada niño a su ritmo, ¡cómo se les veía sin zapatos con las cholas de estar en casa...!ajá ésa era la sensación, era como estar en casa. Vimos un cole más, pero la decisión estaba tomada. Tuvimos un año para empaparnos de la pedagogía, en mi caso, y para asistir a reuniones de la escuela, en el caso de Jose. Ni siquiera saber que no existía una inciativa, por aquel entonces, para primaria nos frenó
El inicio del esta etapa estuvo marcado por un acontecimiento extraordinario, el nacimiento de Ángela. Ella nació un día antes de que su hermano empezara en la escuela. Para mí el hecho de que estuviera en ése lugar, con esas personas, me daba la total seguridad y confianza para dedicarme a mi pequeña bebé tranquila, por eso para mí, que Guillermo se marche del Moral, es más que se convierta en un niño de primaria, es más que se cambié de escuela, de pedagogía, que el cambio de compañeros, es como marcharse de casa... me he dado cuenta de que lo que siento es la preocupación y la pena porque ahora ya no estará en casa.
En todo este tiempo  ha habido momentos mejores y peores, pero priman lo buenos y sobre todo la tranquilidad; Bibiana, Atis, Eva, Laura, Mirian, Carla, Silvana, Cora (su primer amor),  Saray, Lucía, Antonia, Hauke, más conocido como Haukito, Mara y todos los demás voluntarios que han estado estos tres cursos, han formado, sin saberlo parte de mi familia, en mi corazón, pues cada unos de ellos ha pasado más tiempo cada día con mi hijo que yo misma y por eso y por cómo lo han tratado, así los considero. Me dejo gente en el tintero, seguro..
Guillermo, irá a la escuela que está cerca de casa, a la que fuí yo, en la que trabajó mi madre, más de 30 años. Estoy segura de que no tendrá grandes problemas para adaptarse al nuevo centro, ni a los compañeros y que espero que se ponga al día pronto, me asusta un poco todo, pero como dice Guillermo...es lo que hay....él está contento porque dice que va a ir al cole de su primo, que fué el último que estuvo allí.
Existe una iniciativa de pedagogía Waldorf para primaria, hay muchos factores por los que ahora no podemos contemplar esa idea, así que el único consuelo que nos queda es que nos siguen quedando tres años más de el Moral, porque Ángela empezará el curso que viene, jeje.
Hemos conocido a mucha gente fantástica en este tiempo, papás, mamás y muchos niños geniales. hemos compartido muchos buenos ratos, muchas risas y muchas fiestas y espero que no perdamos la costumbre.
Cierro esta etapa, con  pena, pero sé que se quitará pronto......
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sábado, 8 de junio de 2013

EN MI CAMA YA NO SOMOS CUATRO

Desde hace una semana, en mi cama ya no somos cuatro.Guillermo, por sí solo, sin conversación previa me comunico el sábado por la tarde que se iría a dormir a su cama nueva y allí está ahora mismo, dormido como un tronco.
Nos ha sorprendido a todos, en especial a mí, no estoy triste, pero me apena un poco, porque eso me recuerda lo "mayor" que es y me recuerda todo lo que no hemos podido hacer..... Pero, aunque no descarto, que algún día vuelva, como me ha dicho hoy que si algún día le apetece se irá a su vieja cama..jajajaja, lo cierto es que me agrada ver que tal como muchos me dijeron se fué sólo y sin traumas, cuando él se ha sentido seguro. Y más me agrada aún ver que nada de lo que me dijeron los más fatalistas, que iba a pasar, ha pasado. Hace justamente un año que preparamos su cuarto para que él supiera que disponía de una habitación y ahora se ha marchado allí. En estas próximas semanas mi intención es dejarla habitable y buscar lugar para todo lo que teníamos allí.
Yo llevo una semana, despertándome porque no escucho su respiración, pero ya me acostumbraré, ahora sólo me queda disfrutar de todo los que nos enseña mi gran pequeño hijo.
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