jueves, 29 de abril de 2010

FISH


Para mí hasta hace una semana FISH significaba pescado o pez pero ahora tiene otro significado.
FISH = Hibridación in situ por fluorescencia
Estos son parte de los temidos resultados de la amniocentesis que me el jueves día 22. Después de una espera horrorosa y eterna, tengo que decirles que estos resultados son buenos, que no existen trisomía y que podemos estar un poco más tranquilos.
La amnio es una prueba dura, si bien las molestias son aceptables, en mi caso sentí muchas contracciones, pero pude ver todo el tiempo a mi niña y eso siempre me hace feliz.
Lo peor de la prueba........el reposo y esa sensación tan horrible cuando te despiertas casi boca abajo y piensas en si habrás causado algún daño o si se ha escapado líquido...........La sensación de poder dañar a tu bebé tan sólo con un estornudo es demoledora.........para colmo Guillermo no entiende por qué no puedo cogerlo en brazos o simplemente bailar con él...me ponía muy triste.
Ahora quedan el resto de resultados, el cariotipo y ese tarda entre tres y cuatro semanas porque hacen un cultivo de las células, así que hasta pasados mediados de Mayo nada de nada.........
Para quienes quieran saber más de la amniocentesis aquí os dejo un artículo que encontré en esta página y es bastante fácil de entender sin muchos tecnicismos:
Amniocentesis
La amniocentesis es una prueba prenatal común que consiste en extraer una pequeña muestra del líquido amniótico que rodea al feto para examinarlo. Se utiliza para diagnosticar, o con mucha mayor frecuencia, descartar la presencia de ciertos defectos congénitos y trastornos genéticos.
La amniocentesis es la prueba prenatal más común utilizada para diagnosticar defectos congénitos cromosómicos y genéticos. Existe otra prueba prenatal, llamada muestra del villus coriónico, que permite diagnosticar la mayoría de los defectos congénitos detectables mediante una amniocentesis. La muestra del villus coriónico se practica en una etapa anterior del embarazo (generalmente entre las semanas 10 y 12) en comparación con la amniocentesis (que suele realizarse entre las semanas 15 y 20), pero puede conllevar un riesgo ligeramente mayor de aborto espontáneo que la amniocentesis (aunque estudios recientes sugieren que el riesgo podría ser similar cuando los procedimientos son llevados a cabo por médicos experimentados).1

¿En qué casos indican los médicos una amniocentesis?
Los médicos no indican una amniocentesis de manera rutinaria a todas las mujeres embarazadas porque conlleva un pequeño riesgo de aborto espontáneo. Indican una amniocentesis cuando existe un mayor riesgo de defectos congénitos cromosómicos o genéticos o de ciertas malformaciones.

Los médicos pueden indicar una amniocentesis teniendo en cuenta los siguientes factores:

Edad de la madre. El riesgo de tener hijos con ciertos defectos congénitos cromosómicos aumenta con la edad de la mujer. Tradicionalmente, los médicos recomiendan la realización de pruebas prenatales para detectar trastornos cromosómicos si la mujer tendrá 35 años de edad o más en el momento del parto. El trastorno más común es el síndrome de Down, una combinación de anomalías físicas y mentales causadas por la presencia de un cromosoma de más. Uno de cada 1,250 niños cuyas madres tienen entre 20 y 30 años presenta síndrome de Down. Las probabilidades aumentan a aproximadamente uno de cada 400 niños cuando la madre tiene 35 años de edad, uno de cada 100 a los 40 años y uno de cada 30 a los 45 años.1 Actualmente, las mujeres de más de 35 años suelen realizarse una prueba de detección precoz durante el primer o el segundo trimestre del embarazo para obtener más información sobre su riesgo antes de decidir si desea realizarse una amniocentesis. El Colegio de Obstetras y Ginecólogos de los EE.UU. (American College of Obstetricians and Gynecologists, ACOG) recomienda las pruebas de detección precoz durante el primer y el segundo trimestre, así como pruebas prenatales, en las mujeres de todas las edades.1
Un hijo o embarazo anterior con un defecto congénito. Cuando una mujer ya ha tenido un hijo (o un embarazo) con un diagnóstico de anomalía cromosómica, defecto congénito genético o ciertos defectos congénitos que afectan el cerebro o la médula espinal (defectos del tubo neural), puede indicársele que se realice algunas pruebas prenatales durante los embarazos posteriores.
Resultados anormales en pruebas de detección precoz. Las pruebas de detección precoz de defectos congénitos se pueden realizar durante el primer o el segundo trimestre. La prueba del primer trimestre combina un análisis de sangre con un examen por ultrasonidos para medir el pliegue del cuello del feto (llamado pliegue nucal). El ultrasonido utiliza ondas sonoras para tomar una fotografía del feto. La prueba de detección precoz del primer trimestre ayuda a determinar el riesgo de que la mujer tenga un bebé con síndrome de Down o trisomía 18 (una anomalía cromosómica grave). La prueba del segundo trimestre consiste en un análisis de sangre que ayuda a determinar el riesgo de que se produzcan los mismos defectos congénitos cromosómicos, así como defectos del tubo neural. Si una prueba de detección precoz sugiere un riesgo mayor de defectos congénitos, los médicos suelen recomendar una amniocentesis para diagnosticar o descartar anomalías cromosómicas y para facilitar el diagnóstico de defectos del tubo neural. La mayoría de los bebés que obtienen resultados anormales en las pruebas de detección precoz nacen saludables.
Antecedentes familiares. Los médicos pueden recomendar una amniocentesis a parejas con antecedentes familiares de ciertos defectos congénitos y trastornos genéticos, como fibrosis quística o síndrome de cromosoma X frágil.
¿Cuándo se realiza la amniocentesis?
Por lo general, la amniocentesis se realiza durante el segundo trimestre, entre las semanas 15 y 20 de gestación. Ha dejado de recomendarse la amniocentesis temprana (realizada de 11 a 14 semanas después del último período menstrual de la mujer) debido a que conlleva un riesgo mayor de aborto espontáneo y otras complicaciones en comparación con la amniocentesis realizada durante el segundo trimestre.1

También se puede realizar una amniocentesis durante el tercer trimestre para diagnosticar infecciones uterinas y para determinar si los pulmones del feto están lo suficientemente maduros para el parto (en los casos en que se considere un parto prematuro). La prueba también ayuda a evaluar la gravedad de la anemia en fetos con incompatibilidad de Rh (una incompatibilidad entre los tipos de sangre de la madre y el bebé). Esta información ayuda a los médicos a determinar si un feto con incompatibilidad de Rh necesita una transfusión de sangre para mantenerse con vida.

¿Cómo se practica una amniocentesis?
En primer lugar, el médico realiza un ultrasonido para localizar el feto, la placenta y los sacos de líquido amniótico para tomar una muestra. Luego, limpia el abdomen de la mujer con una solución antibacteriana. Durante el procedimiento, la mujer embarazada se recuesta sobre su espalda sobre una mesa. Guiado por ultrasonido, el médico introduce una aguja delgada que penetra en el abdomen y el útero para entrar en el saco amniótico. Luego, extrae alrededor de una a dos cucharadas de líquido y retira la aguja. Después de tomar la muestra, el médico comprueba que los latidos del corazón del feto sean normales mediante un ultrasonido. La totalidad del procedimiento sólo lleva algunos minutos.

Algunas mujeres dicen que la amniocentesis no produce ningún dolor en absoluto. Otras sienten calambres cuando la aguja penetra en el útero o presión cuando se extrae el líquido. Del uno al dos por ciento de las mujeres experimenta calambres, manchado o pérdida de líquido amniótico después del procedimiento.1 Luego de la prueba, la mayoría de los médicos recomienda que la mujer evite actividades enérgicas y que descanse durante el resto del día.

¿Qué ocurre con el líquido extraído?
El líquido amniótico y las células cutáneas del feto que flotan en él se someten a análisis. Las células se separan del líquido amniótico y se cultivan en un laboratorio durante 10 a 12 días. A continuación, se analizan las células para detectar anomalías cromosómicas o defectos congénitos genéticos. Por lo general, los resultados se obtienen dentro de las dos semanas.1

También se pueden medir los niveles de una proteína llamada alfa fetoproteína (AFP) en el líquido amniótico para diagnosticar defectos del tubo neural. Los niveles de AFP suelen aumentar cuando el bebé tiene un defecto del tubo neural. Por lo general, los resultados de esta prueba se obtienen en unos pocos días.

¿Presenta algún riesgo la amniocentesis?
Son poco frecuentes las complicaciones graves de la amniocentesis realizada en el segundo trimestre. Sin embargo, el procedimiento representa un pequeño riesgo de aborto espontáneo. Según el ACOG, menos de una de cada 500 mujeres a una de cada 300 tiene un aborto espontáneo después de una amniocentesis.1 Un estudio reciente sugiere que el riesgo de aborto espontáneo puede ser de apenas uno en 1,600.2 Otras complicaciones, como las infecciones uterinas, son muy poco frecuentes y se dan en menos de uno de cada 1,000 casos.1

No se recomienda la realización de una amniocentesis durante el primer trimestre.1 Los estudios sugieren que el riesgo de aborto espontáneo después de realizar una amniocentesis durante el primer trimestre puede ser tres veces mayor que el riesgo después de una amniocentesis realizada en el segundo trimestre.1,3 Los estudios también sugieren que una amniocentesis temprana puede aumentar el riesgo de una deformidad del pie llamada pie torcido.1,3 En los casos en que es necesario realizar una prueba prenatal durante el primer trimestre, la muestra del villus coriónico es más segura que una amniocentesis temprana.

El riesgo de pérdida del embarazo después de una amniocentesis puede ser inferior cuando el médico que realiza el procedimiento cuenta con amplia experiencia.1 Los médicos más expertos suelen trabajar en los centros médicos más importantes. Por lo general, los profesionales de la salud y especialistas en genética pueden derivar a la mujer embarazada a médicos experimentados.

¿Cuando una amniocentesis produce resultados normales significa que el bebé será sano?
La mayoría de las mujeres que se realizan una amniocentesis recibe la confirmación de que su bebé no posee los trastornos por los que se realizaron las pruebas. Sin embargo, ninguna prueba prenatal puede garantizar el nacimiento de un bebé saludable.

¿Pueden los médicos tratar los defectos congénitos diagnosticados con la amniocentesis?
Los médicos pueden tratar un pequeño número de defectos congénitos diagnosticados antes del nacimiento mediante medicamentos, dietas o cirugía. Por ejemplo, los médicos han diagnosticado y tratado la insuficiencia de biotina y acidemia metilmalónica (trastornos hereditarios que afectan los procesos químicos del organismo y ponen en peligro la vida) antes del nacimiento, lo cual ha permitido el nacimiento de bebés sanos.4 Sin embargo, en la mayoría de los casos, los defectos congénitos diagnosticados por la amniocentesis no se pueden tratar antes del nacimiento.

Si un feto tiene un defecto congénito que no se puede tratar antes del parto, el diagnóstico prenatal puede ayudar a los padres a prepararse emocionalmente para su llegada. Los padres también pueden planear el parto con su médico, para que el bebé reciba todo el cuidado especial necesario apenas se produzca el nacimiento. Los padres pueden considerar sus opciones con especialistas en genética y con sus médicos.

¿Cómo puede decidir la mujer si se debe realizar una amniocentesis?
Los padres deben evaluar junto con el médico la conveniencia o no de una amniocentesis. Los especialistas en genética, los médicos y los guías religiosos y éticos pueden ofrecer gran ayuda a los padres que deben tomar una decisión en relación con diagnósticos prenatales y otras cuestiones de planificación familiar.

Las parejas que han de escoger entre una muestra del villus coriónico y una amniocentesis deben considerar muchos factores, como el nivel de experiencia técnica disponible, la historia clínica de la mujer, sus preferencias y el trastorno diagnosticado. A excepción de los defectos del tubo neural (que no puede diagnosticarse con una muestra del villus coriónico), tanto la amniocentesis como la muestra del villus coriónico permiten diagnosticar los mismos defectos congénitos. Sin embargo, ambos procedimientos difieren ligeramente en cuanto a su momento de realización, la presteza con que se obtienen sus resultados y, posiblemente, el riesgo.

Si una prueba de detección precoz indica un riesgo bajo de síndrome de Down, algunas mujeres optan por no realizarse una amniocentesis. No obstante, para tomar la decisión, es importante tener en cuenta que las pruebas de detección precoz no pueden diagnosticar ni descartar de manera definitiva el síndrome de Down ni otros defectos congénitos cromosómicos, como pueden hacerlo la amniocentesis y la muestra de villus coriónico.

La decisión de realizarse una amniocentesis requiere de una planificación cuidadosa y un análisis serio de la situación. La mujer debe hablar sobre este tema con su médico en una visita prenatal temprana o incluso en una visita previa a la concepción.

¿Existen maneras de reducir el riesgo de que un bebé tenga defectos congénitos?
Hay una serie de cosas básicas que toda mujer puede hacer para aumentar sus probabilidades de tener un embarazo y un bebé saludables:

Realizarse un examen con su médico antes del embarazo.
Obtener atención prenatal con regularidad desde el comienzo del embarazo.
Tomar diariamente un complejo multivitamínico que contenga 400 microgramos de ácido fólico desde antes del embarazo y durante los primeros meses para prevenir los defectos del tubo neural.
Consumir alimentos sanos, incluidos alimentos que contengan ácido fólico y folato (la forma de ácido fólico que se encuentra presente de forma natural en los alimentos), como cereales fortificados para el desayuno, productos a base de cereales fortificados, legumbres, verduras de hojas verdes y jugo de naranja.
No consumir carne poco cocida ni cambiar la arena higiénica del gato. Ambas son posibles fuentes de toxoplasmosis, una infección que puede causar defectos congénitos.
Evitar el contacto con todos los roedores, incluidos hámsteres, ratones y cobayos. Estos animales pueden ser portadores de un virus nocivo para su bebé.
Evitar consumir especies de pescado que contengan mercurio, como tiburón, pez espada, caballa y blanquillo o pez azulejo. Estas especies pueden contener altas cantidades de mercurio. Las mujeres que están embarazadas o planean quedar embarazadas pueden consumir sin problemas hasta 12 onzas por semana de otras especies que contienen pequeñas cantidades de mercurio, como camarones, salmón, abadejo, bagre y atún en lata de bajo contenido graso. No obstante, se recomienda no comer más de seis onzas de atún blanco (albacora) por semana. También se aconseja a las mujeres que consulten a las autoridades locales acerca de la seguridad de las especies provenientes de las aguas de la zona.
Comenzar el embarazo con un peso saludable (ni muy alto ni muy bajo).
No fumar y evitar la exposición al humo del cigarrillo de otras personas.
No beber alcohol.
No consumir drogas, incluso medicamentos de venta libre o a base de hierbas, a menos que le hayan sido recetados por un profesional que sabe de su embarazo.
Además, March of Dimes recomienda a todas las mujeres someterse a una prueba para saber si son inmunes a la rubéola (sarampión alemán) y a la varicela antes de quedar embarazadas y considerar la vacunación contra estas enfermedades si no son inmunes. Luego de ser vacunada, la mujer deberá esperar un mes antes de quedar embarazada.

Referencias
1. American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG). Invasive Prenatal Testing for Aneuploidy. ACOG Practice Bulletin, número 88, diciembre de 2007.

2. Eddleman, K.A., et al. Pregnancy Loss Rates After Midtrimester Amniocentesis. Obstetrics and Gynecology, volumen 108, número 5, noviembre de 2006, págs 1067-1072.

3. Canadian Early and Mid-Trimester Amniocentesis Trial (CEMAT) Group. Randomized Trial to Assess Safety and Fetal Outcome of Early and Midtrimester Amniocentesis. The Lancet, volumen 351, 24 de enero de 1998, págs. 242-247.

4. Natarajan, G. The Fetus As a Patient: Prenatal Diagnosis and Fetal Therapy. Emedicine, actualizado 22 de agosto de 2006, www.emedicine.com/ped/topic2953.htm.
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miércoles, 28 de abril de 2010

CORTO DE ICIAR BOLLAIN

Sin palabras........
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lunes, 19 de abril de 2010

EL PASEO

Hay momentos que mientras los vivimos, se nos quedan grabados en nuestra mente y somos conscientes de ello. Hay sitios, personas, frases, besos, caricias que mientras ocurren las fijamos para siempre.
No hace ni cinco minutos que mi hijo ha salido con su padre, iban al parque, porque la que debe estar en casa de reposo soy yo, no ellos........ No estoy acostumbrada a esto, sólo lo dejo con mis padres o con su padre si tengo que ir a trabajar y llevamos una semana de esta manera. Él sabe que algo pasa y después de la euforia de saber que se va de paseo, intenta llevarme hacia la puerta o me enseña la calle por la ventana del salón. Hoy se ha puesto triste mientras los despedía en el ascensor y he salido a la ventana para decirle adiós y me ha lanzado muchos besitos con sus pequeñas manos.........Nunca lo había visto así, nunca lo había despedido desde la ventana, porque siempre estoy con él.........
He ganado un recuerdo y he perdido una tarde de diversión en el parque............
Guillermo no acepta muy bien los cambios, le cuesta introducir cosas nuevas, comida, gente, costumbres y no es que sea especial, es que nuestra vida es bastante rutinaria.
Salimos a trabajar y cuando su padre vuelve, come y va a buscarlo, luego vienen a buscarme a mí al trabajo, paseo, compras y a casa, baño, cena y a dormir. Nunca lo dejamos más tiempo del estrictamente necesario con los abuelos, no salimos sin él (no lo necesitamos).
Puede resultar extraño, sobre todo ahora que la sociedad espera que un hijo no te "cambie" la vida, que las mamás modernas necesitan ir a tomar café con las amigas y salir algún fin de semana. Que todo el mundo ve bien que "adoses" a tus hijos para que tú disfrutes de unas vacaciones (mis padres nunca "descansaron" de nosotras) Nuestra manera de hacer las cosas no es fruto de acuerdos, ni de larga sesiones de meditación acerca de la crianza de los hijos, es sólo que ha salido así. Su padre y yo hemos ido haciendo según nuestro gusto y comodidad y esto es lo que tenemos.
Mi vida es mi hijo, porque es ahora cuando más necesita mi presencia, esto sólo dura unos años, después ni siquiera quieren que los acompañes a comprarse unos pantalones........ y todo llega. Se hacen mayores a pasos agigantados, así que mejor disfrutamos todos de todos ahora, porque en unos años ya no querrá ir al parque......
Me quedo con la imagen de mi pequeño dandome besos desde la calle, esperando que en unos días yo también pueda ir a jugar con la arena............
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sábado, 17 de abril de 2010

TU CANCION

La música nos acompaña es nuestra vida y siempre hay una canción para recordar un momento. Estos días, no querido ni escuchar la radio pues no le quería poner música a estos momentos, pero hoy llevo tarareando una canción todo el día, ¿por qué será?
Sé que cuando la escuche el resto de mi vida me traerá estos amargos momentos a mi memoria, espero que con final feliz...........
Me quedo con esta parte.............


En alguna parte sobre el Arcoiris
pajaros azules vuelan
Y los sueños
que tuviste se hacen realidad


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viernes, 16 de abril de 2010

EL DILEMA DE LA LACTANCIA

Ayer mi hermana me comentó que había leído un artículo sobre la lactancia materna con opiniones a favor y en contra. No he podido resistirlo y os lo traigo aquí,lo publicaron en ADN ayer.
Siempre he defendido la lactancia materna e intentando no juzgar a las madres que deciden optar por la artificial, porque la mayoría de las veces no reciben suficiente apoyo de sus familiares y de los profesionales de la salud (pediatras, enfermeras, matronas,....) y por el desconocimiento total de la lactancia dejan de dar el pecho. Pero leyendo los motivos que dan las madres para optar por el biberón, me sorprende ver la gran preocupación por controlar la cantidad que comen los niños y por no querer sentirse atadas a sus bebés. Esta frase me ha llegado al fondo de mi corazón;
"sabía que después del parto podría volver a ser yo". ¿entonces que he sido yo en estos dos años 4 meses una semana y tres dias? A qué se refiere esta madre? a que pudo volver a trabajar cuando su bebé tenía tres meses, ¿esa es su identidad? ¿el trabajo? en mi caso ser madre y la lactancia me ha hecho reencontrarme con mi parte femenina, con mi instinto, me ha llevado al límite, me he desesperado pero no cambiaría ni un sólo segundo de esos momentos.
La lactanca materna no es ningún chollo para las de nuestra generación en países ¿desarrollados? no tenemos ayuda de la buena, no hemos visto a nuestras madres, tías, primas, vecinas, dar el pecho,se perdió entre fórmulas que hacen todo lo posible por imitar a nuestra leche. Los primeros meses sufrí mucho, pues en el hospital me metieron muy malas ideas en la cabeza acerca de la cantidad de leche que tenía. Sometí a mi hijo a dobles pesadas, a suplementos de mi propia leche en vaso, hasta que un día dije basta! y entonces me veía mí misma en medio de un poblado, en medio de una selva con mi hijo al pecho y pensaba tengo todo lo que necesita su vivierámos aquí no se iba a morir.............Conté en todo momento con el apoyo del padre que era mis manos, mi cocinero, mi relevo para dormir, sin su ayuda no hubiese podido.
Otra de las cosas que me llaman la atención es el control de horarios, nadie le ha explicado a esas madres que la lactancia ya sea artificial o materna hay que darla a demanda? Claro que si lo hicieran así las ventajas de la artificial menguarían, porque ya no les quedaría libertad.........
Otras dicen que es más cómodo y que le provoca cierto rechazo ¿? no me lo puedo creer....... y después afirman que tomar biberón no ha hecho daño en sus cuerpos, pero creo que en su mente sí. A ninguna especie animal le da rechazo ver a otra madre alientar a su cría, pero dónde hemos llegado? Otra de las madres dice que sus hijos han descansado mucho más porque han estado regulados con horarios ¿?
Para terminar y dejarles con el articulo quiero decirle a todas esas madres que mi intención no es ofenderlas ni mucho menos, que me parece muy bien que hayan decidido dar leche artificial (sí, artificial es la palabra) a sus bebés pero que no lo hagan poniendo excusas baratas y sin sentido y sobre todo que menos mal que hemos tardado tantos siglos en llegar a esas terribles conclusiones porque sino ninguno de nosotros estaría aquí. Sí no quieren beneficiarse de los beneficios de la lactancia materna están en todo su derecho pero dejenme decirles que es cierto que no soy la misma persona después del parto, soy mejor, que es cierto que no he dormido seguido más de tres horas en muchos meses pero no me importa, que mi hijo ha descansado perfectamente y ha comido cuánto y cuándo ha querido porque yo siempre he estado disponible para él, que no es ningún inadaptado porque no siguieramos horarios y que su padre no pudo darle el pecho, pero sí unos brazos dónde dormir, un pecho dónde descansar, un cuento para dormir y mucho mucho amor y no creo que se haya sentido desplazado ni apartado.

El dilema de la lactancia
¿Pecho o biberón? Si en los años setenta la liberación femenina pasaba por defender la lactancia artificial, las hijas de esas mujeres se reivindican ahora amamantando a sus bebés. Es la vuelta a ‘lo natural’. Pero aún hay muchas madres que prefieren la libertad y las facilidades que les da el biberón. Unas y otras reclaman poder tomar su propia decisión sin presiones y, sobre todo, sin sentirse juzgadas.
Anna Lladó
,
La mujer ha retrocedido con el énfasis en lo natural y se ha convertido en esclava de sus propios hijos. Eso al menos es lo que defiende Elizabeth Badinter, una filósofa que ha levantado una enorme polémica en Francia con su libro El conflicto. La madre y la mujer. Y entre las peores armas de El Gran Opresor (el bebé, según Badinter), la lactancia natural.

Después de que en los setenta hubiera un boom del biberón, ahora "la tendencia social y médica es la de volver a dar el pecho", dice la doctora Lara Sánchez, pediatra neonatóloga de USP Instituto Universitario Dexeus. "La leche materna es el mejor alimento, el que está especialmente diseñado para los bebés". Este es el principal argumento de los defensores de la crianza natural, que insisten en los beneficios inmunológicos. Desde Alba Lactancia Materna recalcan que incluso "mejora el coeficiente intelectual y la visión del bebé, y reduce sus posibilidades de padecer diabetes, hipertensión, problemas cardiovascualares y cáncer de adulto".

La Organización Mundial de la Salud recomienda amamantar de forma exclusiva seis meses, y, junto con otros alimentos, dos años más. Se cree que el 80% de madres en España intenta dar de mamar; sólo la mitad lo seguirá haciendo un mes después.

Otro de los motivos de defensa del pecho es que "mejora el vínculo madre-hijo", y crea una relación "más intuitiva" entre ambos, según la doctora Sánchez. Para Belén García, coordinadora del blog Uno más en la familia, nada más lejos de la realidad: "Tu apego no depende ni de la forma de comer ni de dormir. ¿Qué pasa entonces con los niños adoptados?".

"Hay una corriente potente" de mujeres que defienden el pecho que "cuestiona a las que deciden no darlo", lamenta García. Defensoras de una postura y otra se quejan de la presión que sienten. "Hay mucha más de la que debería; cada mujer debe poder hacer lo que quiera", insiste.

Y esta excesiva coacción -de sanitarios, familia, amigos, grupos de apoyo...- puede generar ansiedad y sentimiento de culpa en la mujer. "Lo peor es presionar a la madre. A los médicos lo que más les cuesta es escucharla, y que ella decida desde su interior; el bebé saldrá beneficiado de eso, se opte por el pecho o el biberón", recalca la psicóloga clínica Gemma Cánovas Sau, autora de El oficio de ser madre.

POR LA LECHE MATERNA

"Estuve a punto de tirar la toalla

"Dar de mamar es una experiencia muy bonita, pero también hay que des- mitificarlo". Para Clara Lapetra poder amamantar a su hija Martina ha sido muy placentero, aunque admite que "al principio fue muy exigente y muy duro. No hay tregua por la noche, es agotador".

Ella lo tenía claro, quería intentar dar el pecho. Así que decidió documentarse, y recurrió ala obra del pediatra Carlos González (Comer, amar, mamar), que se ha convertido en su gurú. "Hay mucho falso mito sobre la lactancia, para lo bueno y para lo malo. Es cierto que ahora hay una tendencia a dar el pecho, pero también muchos prejuicios", explica Clara, abogada de 32 años.

En su caso, la mayoría de gente la animaba a decidirse por el biberón, aunque -confiesa- "sobre todo eran personas que no habían dado el pecho".

Las primeras tomas no fueron fáciles: "Al principio me salieron grietas; sufrí un poco, el dolor era intenso. Realmente no es tan fácil como parece. Estuve a punto de tirar la toalla pero insistí". El esfuerzo, dice, valió la pena. Realmente "dar el pecho es muy cómodo, llevas la comida a cuestas, y ahorras mucho dinero". No ha decidido hasta cuando amamantará a su hija, pero sí que como mínimo hasta después del verano.

"Una reafirmación feminista"

"Inma Marcos es comadrona, madre de cuatro hijos, y acérrima defensora del pecho. Colabora en Alba Lactancia Materna como asesora y se sorprende al pensar que algunas mujeres se planteen la posibilidad de no dar de mamar: "Es lo normal, somos mamíferos". Está convencida de que "no hay color entre lo que sienten el niño y la madre" si se da el pecho o el biberón, y defiende la dependencia "necesaria" que hay entre ambos. "Hasta el año y medio, el bebé sólo puede tener una figura de apego, y ésta es la madre. El papel del padre pasa por cuidar a la mamá para que ella pueda cuidar al niño", dice Inma, de 43 años. La importancia de los primeros meses es tan clave que "marcará todas las relaciones que el bebé tendrá en el futuro". En su opinión, dar el pecho "es un acto de reafirmación feminista".

"Acudí a un grupo de apoyo"

"Antes de quedarme en estado apostaba por la lactancia compartida con biberón; pero durante el embarazo leí sobre el tema y acudí a un grupo de apoyo y lo vi claro: quería dar el pecho". Elsa Pedrola, informática de 31 años, sigue amamantando a Maia, de nueve meses, a pesar de que desde hace una semana ha vuelto al trabajo. Cada día se saca leche, para que la abuela de la niña pueda dársela. "Si tienes el apoyo y las ganas, todo sale bien".

"Ha sido muy fácil y cómodo"

"Iolanda Fernández nunca se había planteado si le daría el pecho a sus hijos. Pero lo probó y la experiencia salió bien. "No tuve ningún problema, ha sido muy fácil y cómodo. Es una experiencia muy bonita", cuenta Iolanda, periodista y madre de Ferran y Arnau, de cinco años y ocho meses. Aún así, no niega que amamantar "supone mucha dependencia; el niño va acoplado a ti, donde yo he ido han ido mis hijos". A los dos les dio el pecho a demanda hasta que cumplieron los seis meses, evitándose así durante ese tiempo "tener que preparar biberones".

Nunca se sintió violentada por tener que sacar el pecho en público, ya que "es algo instintivo y muy natural". Pero denuncia que "no hay sitios habilitados para dar de mamar". Ella lo ha tenido que hacer "andando por la calle, en una plaza, en cualquier rincón...".

OPINIONES

«Dar el pecho crea una relación más intuitiva entre madre e hijo, mejora el vínculo entre los dos»

Lara Sánchez

Pediatra neonatóloga

«Hay mucho falso mito y prejuicios sobre la lactancia. Para lo bueno y para lo malo»

Clara Lapetra

Abogada y madre

«Todo el mundo me ponía mucha presión encima para que no desistiera»

Teresa Guardiola

Maestra y madre

«Hasta el año y medio el bebé sólo tiene una figura de apego y ésta es la madre»

Inma Marcos

Comadrona y madre

«Soy reticente a enseñar todo el día el pecho en cualquier parte y con el biberón controlas más»

Patricia Segura

Auditora de cuentas y madre

«Hay una corriente potente de mujeres que cuestionan a las que deciden no dar el pecho»

Belén García

'Blogger'. Uno más en la familia

POR EL BIBERÓN

"Cada una debe poder decidir"

"Para Teresa Guardiola lo más duro fue tener que admitir que no le subía la leche y decidir que cambiaba el pecho por el biberón. "Fue una gran carga, todo el mundo me ponía mucha presión encima para que no desistiera. Esperaban que diera el pecho", confiesa Teresa, maestra de 33 años y madre de dos niñas.

Luego, durante los primeros días de biberón, ella era la única que quería dar de comer. Pero poco a poco la situación se fue relajando, y en los dos casos se turnaba las tomas de la noche con su pareja. "Las comadronas me dijeron que no pasaba nada, que me tranquilizara. Tuve suerte con ellas", cuenta.

Y es que su decisión no era la que se esperaba de ella: "Yo tuve a mis dos hijas en casa, y gran parte de mi entorno que era pro lactancia materna suponía que daría el pecho". "Cada una debe poder decidir lo que prefiere, amamantar no tiene por que ser un calvario", recalca.

Ahora, con cierta perspectiva, Teresa ve muchos beneficios en su opción: "Cualquiera le puede dar el biberón, no sufres si tu no estás, el niño no está todo el día enganchado a ti y todos descansamos más", resume. Y el contacto con las niñas, dice, fue igual de intenso que si hubiera seguido intentando darles el pecho.

"Hay que pasar de mitos raros"

El miedo a sentirse muy atada llevó a Camí Mestre, de 28 años, a optar por el biberón para alimentar a su primera hija, Noa. Y nueve meses después de dar a luz, le sigue viendo todas las ventajas a esta opción.

"Sabes cuanta comida le das, sigues un horario regular, tu pareja también puede darle de comer...", resume Camí, quien "sabía que después del parto podría volver a ser yo". El biberón, dice, también le permitió volver a su labor como diseñadora de ropa a los tres meses, aunque sólo trabajaba unas tres horas al día.

"La experiencia de la maternidad ya es muy bonita, no me hacía falta darle el pecho para disfrutar de ello", admite. Pero lamenta haberse sentido juzgada en las clases preparto al descartar la lactancia materna, y cree que recibió muy poca información sobre cómo dar el biberón.

"Hay que pasar de mitos raros que te cuentan y hacerlo que crees". Ella nunca dudó de su decisión, y menos al ver que Noa crecía sana. Si tiene más hijos, dice, volverá a optar por el biberón.

"Mis hijos han descansado"

"Me dio pena no poderle dar el pecho a mi primer hijo, pero me dolía tanto...

Al día siguiente de dejar de amamantarlo estaba la mar de feliz", cuenta Patricia Segura, de 31 años. A su segundo hijo, que ahora tiene medio año, también le dio el biberón.

"Yo quería darles de mamar, pero a la semana de tener al primero tuve fiebre y se me cortó la leche. El bebé se me moría de hambre. Lo que dicen de que amamantar es muy bonito, sí, vale, pero no tanto...", confiesa.

"Todo tiene cosas buenas y malas: soy reticente a enseñar el pecho todo el día en cualquier parte, y con la lactancia materna nunca controlas lo que come el niño. Además, los preparados son igual de buenos que la leche de la madre", destaca la auditora de cuentas. Pero ante todo, Patricia insiste en que gracias a haber dado el biberón "mis hijos han descansado mucho más; han estado muy regulados en cuanto a horarios".

"Así controlo lo que come"

"Montse González, jurista de 32 años, está a punto de dar a luz a Sergi, su primer hijo. En su curso de preparación al parto, se ha convertido en una rara avis, ya que tiene claro que no va dar el pecho a su hijo, pasará directamente al biberón. "Y eso que en la clase dedicaron hora y media a explicar cómo amamantar y sólo un cuarto de hora a la lactancia artificial".

Montse cree que esta opción le va resultar "más cómoda", le permitirá compartir mejor la alimentación del niño con su marido y le facilitará las cosas cuando se reincorpore al trabajo, nada más agotar los cuatro meses de baja maternal.

No se lo plantea como una renuncia. "Hay gente a la que le llena y le parece bonito y gratificante. A mí incluso me provoca cierto rechazo, no me veo dando el pecho". A la hora de decidir, pensó tanto en ella -"he tenido un mal embarazo y no quiero más complicaciones derivadas de la lactancia"- como en el bebé. Calcula que con los biberones será más fácil controlar lo que come el niño. "Imagino que lo natural es mejor, pero hoy en día hacen productos muy buenos". Para ejemplo, ella misma: "Mi madre nos dio biberón a mi hermano y a mí y lo peor que hemos tenido es una gripe".
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jueves, 15 de abril de 2010

14 SEMANAS

Un embarazo siempre es una buena noticia, por eso el corazón se me llenó de alegría al comprobar el 3 de febrero que el test de embarazo daba positivo. Una visita a la ginecologa nos lo confirmó, pero decidimos ser prudentes ya que se suponía que estaba de algo menos de lo que creíamos. El 25 de febrero otra eco y todo marchaba bien, así que decidimos decirselo a la familia aprovechando que estaban mis suegros aquí.
Todo ha ido bien, muchas naúseas y mucho cansancio pero todo bien hasta que el 5 de abril hicimos una eco y la doctora empezó a ver algunas cosillas que no cuadraban; el ductus venoso tiene una onda a reversa, no veía bien sus extremidades inferiores y parece que el hueso nasal es más pequeño de lo que debiera. Así que nos tocó esperar otra semana y este lunes, se confirmó, que seguía sin ver las extremidades claramente y además la cantidad de liquido amniótico estaba considerablemente disminuido. Me citó al día siguiente en el hospital; el liquido había aumentado y esta vez se vieron sus piernitas y vieron como se movían. Ahora estoy de reposo en casa hasta que el jueves que viene me hagan la amniocentesis y estoy muerta de miedo, primero por la prueba en sí, segundo por los resultados.........
Sigo sin saber por qué he sido tan cauta con este embarazo y no dije nada antes, por qué he tenido tantos miedos........será todo esto producto de la ley de la atracción?
Espero que todo vaya bien, lo deseo con todas mis fuerzas, pues éste es un embarazo buscado y deseado. No soy creyente así que no me queda mucho en que apoyarme.......
Por ahora no hay más noticias y creo que los resultados de la amnio tardan bastante así que sembraré paciencia para estos días.
Antes de terminar este post quiero pedirles perdón por ser mi desahogo ya que éste no es el fin de este blog, pero pensé que éste igual que otros es también un aspecto de la maternidad. Gracias a todos.
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