Mi pequeña Ángela cumple cuatro años. ¡Cómo pasa el tiempo! Recuerdo su pequeño cuerpecito, su olor, su mirada en esos primeros días de vida y ahora la veo, tan grande, tan valiente, tan ella misma......
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Mi gran maestra, la que vino a que me encontrara, mi gran megáfono..... Llena de sabiduría, un alma vieja. Realmente nunca podré agradecerte lo suficiente, querida hija, que estés acompañándome en este viaje. TE AMO