Guillermo disfrutó muchisimo, caminaba por el monte como si fuera el salón de casa, no paró ni un solo momento. Ya casi al final su tía le llenó un cubo de agua y el fué metiendo piedras,tierra, palos, se lo pasó genial.
Bueno, la prueba son estas fotos.
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1 comentario:
Lo pasamos muy bien durante toda la jornada, pero nada como el cubo con agua, piedras, palos y cortezas de pino. Sobre todo, cuando tras comprobar que mi angelito se estaba empapando, su madre me afirmara que tenía otra muda de ropa para él, jejeje.
Son cosas entre "tías y sobrinos" y que cada cual aguante su vela, jajaja.
Realmente, un día para recordar. Besitos
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