LA ESCUELA WALDORF

Guillermo ha empezado su último curso en la Escuela Infantil El Moral, de pedagogía Waldorf. Después de haber estado más de dos meses sin pisar el edificio, ha entrado por su aula, siguiendo la rutina de quitarse el calzado y ponerse las cholas (zapatillas de andar por casa) como si no hubiese pasado nada de tiempo, y es que a pesar del movimiento que ocasiona el primer día de escuela, los reencuentros y demás, allí todo permanece igual; la calidez del aula, el olor, las ganas de quedarse de állí........ Su hermana quería quedarse también y nos ha costado llevarnosla, no me extraña hasta yo me quedaría con todo el gusto.
A su padre y a mí nos toca un curso lleno de decisiones dificiles pues Guillermo tiene que dejar esa escuela porque no existe la primaria para el curso que viene y tenemos que decidir a qué cole irá y por otro lado Ángela iniciará el período de Infantil también el curso que viene. No sé qué vamos a hacer, ni siquiera qué nos espera pero lo que si tenemos claro es que llevar a Guillermo a esa escuela es la mejor decisión que hemos podido tomar. Es muy feliz y nosotros también. No todo es perfecto pero quién quiere eso?
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